POR: DPM Investigaciones
Hoy en día, es muy común establecer relaciones amistosas y sentimentales por
la red. Constantemente recibimos consultas de personas que intentan identificar
a sus parejas cibernéticas; estos casos se dan no sólo de una ciudad a otra ciu-
dad, sino también de un país o incluso de un continente a otro.
El intercambio de experiencias y puntos de vista, aunado a la necesidad de ser
escuchadas de manera anónima, hace que las personas comiencen a interesarse
más en sus interlocutores. Hemos atendido casos en los que se ha entablado
una relación cibernética durante hasta tres o cuatro años, creándose un vínculo
muy fuerte a nivel sentimental que en no pocas ocasiones ha derivado en ver-
daderos compromisos que llegan al matrimonio. Sin embargo, el impedimento
de las distancias hace que sólo se conozcan vía Internet y, en ocasiones, en foto-
grafía o a través de una cámara web, por lo que siempre subsiste la duda de con
quién se está teniendo contacto. Es por ello que nuestros servicios tienden a ser
muy útiles cuando se quiere identificar o corroborar los datos de un cibernovio/
a; tener la certeza de con quién se está intimando fortalece aún más la relación,
pues otorga una confianza absoluta de que se trata de una persona seria y real.
Por otro lado, la Internet también hace posible que personas con un compro-
miso de pareja o casadas busquen y encuentren con facilidad alternativas de re-
lación, las cuales han derivado en muchos de los casos en la llamada “infidelidad
cibernética”. Una de las principales características del uso de este medio es que
los usuarios pueden conocer a nuevas personas sin importar los límites geográ-
ficos, mientras que en el pasado una persona únicamente tenía oportunidad de
socializar e iniciar una relación con alguien cercano a ella en estos términos. Hoy,
esta convivencia no se limita a los vecinos de la colonia o los compañeros de
la universidad o del trabajo; gracias a la Internet personas de diferentes partes
del mundo y que se encuentran a miles de kilómetros de distancia establecen
vínculos sentimentales, y este tipo de situaciones han aumentado con el paso de
los años a la par que el uso de la Internet se ha hecho más accesible a todos los
sectores de la población.
En muchas ocasiones, hombres o mujeres extranjeros vienen a visitar a sus
amantes cibernéticos o recurren al pretexto de viajes de negocios o familiares
para encontrarse con ellos.
De las características de cada persona, sus circunstancias, educación, nece-
sidades, relaciones personales, etc., depende el grado en que pueden llegar a
involucrarse de manera sentimental por medio de la Internet; actualmente es
una opción más que facilita la comunicación humana y la interacción humana.
La Internet, al igual que las cartas que antaño se enviaban los enamorados,
hace que se idealice a los actores, que alguno de ellos o ambos imaginen a su
contraparte; de ahí que los vínculos sentimentales pueden ser incluso más fuer-
tes que si se conocieran personalmente.
El anonimato desinhibe a las personas, lo cual hace que tengan una mejor co-
municación y un estrecho entendimiento entre ellos, factores primordiales para
mantener una buena relación.
Dada la experiencia recogida en nuestras consultas con clientes, concluimos
que no siempre se trata de encuentros desafortunados como algunos pudieran
pensar. El ámbito de la búsqueda de pareja se ha ampliado de unos cuantos a
varios millones, lo que abre infinitas posibilidades para las relaciones de este
tipo. Tener un encuentro feliz con alguien que se ha conocido vía Internet no
es imposible, sólo deben tenerse algunos cuidados al momento de iniciar una
relación por este medio.